Los Terapeutas de Lenguaje que laboramos dentro de Instituciones Educativas Regulares, podemos afirmar que actualmente se ha incrementado el número de incidencia de niños(a) con alguna dificultad en su habla o trastornos del lenguaje; estos últimos detectados recién a los 4 o 5 años cuando hay mayor exigencia en el ámbito educativo y los niños demuestran sus dificultades para elaborar oraciones largas, responder frente a construcciones lingüísticas abstractas o dificultades en la comprensión lo que se evidencia en la imposibilidad de responder a preguntas abiertas como ¿Por qué?, ¿Cuándo?, ¿Cómo? Entre otras, respondiendo muchas veces forma incoherente a las preguntas, sin que esto nos diga que necesariamente sus problemas del lenguaje están acompañados de retraso mental.
Muchos de estos problemas del habla y lenguaje son arrastrados desde pequeños cuando el niño no hablaba, decía pocas palabras, hablaba mal, respondía diferente a lo que se le hablaba, etc. Y como padres justificamos diciendo que ‘todavía es muy pequeño’, ‘Yo también demore en hablar’, ‘Que gracioso cómo habla’; puedan que en algunos casos tengan razón y solo debamos darle tiempo para que madure su lenguaje pero ¿Qué pasa con aquellos niños que van creciendo y sus problemas del habla o lenguaje se hacen más marcados? En estos casos el padre de familia deberá buscar ayuda al especialista lo antes posible, para que evalúe, diagnostique y de tratamiento a estos problemas. Debo hacer hincapié que el cerebro del niño tiene su máximo desarrollo los primeros años de vida y si lo estimulamos desde temprano o corregimos estos problemas, tendremos mejores oportunidades de intervenir y proporcionar situaciones habilitadoras para la recuperación.
Antes de profundizar en los problemas del habla y lenguaje en el niño, es necesario explicar brevemente los conceptos y desarrollo normal del habla y lenguaje.
El lenguaje es un sistema de comunicación que nos capacita para abstraer, conceptualizar y comunicarnos a través de un conjunto de signos estructurados, tanto orales, gestuales como escritos. El lenguaje es posible gracias a diferentes y complejas funciones que realiza el cerebro que se desarrolla y cimenta a partir de la gestación, y se configura según la relación del individuo con su medio.
El lenguaje consta de varios niveles: Fonológico (sonidos del habla y configuración de la sílabas), morfológico (organización interna de las palabras), sintáctico (forma en que las palabras se combinan en una oración), semántico (significado de las palabras) y pragmático (uso social del lenguaje).
El habla es el medio de comunicación verbal del lenguaje. Para hablar se requiere una coordinación neuromuscular precisa, necesaria para la planificación y ejecución de secuencias motoras muy específicas. En el niño ésta coordinación se desarrolla lenta y progresivamente en los cinco primeros años de vida gracias a la maduración de los órganos que conforman el aparato fonoarticulador, es por ello que conforme va creciendo habla mas claro, por ejemplo: a los 3 años dice ‘gatón’ por ‘ratón’ mientras que a los 5 años lo pronuncia sin dificultad.
El conjunto de órganos que intervienen en la producción de los sonidos se denomina “aparato fonoarticulador” y está compuesto por lo siguiente:
- Órganos de la respiración: Incluye los pulmones, músculos costales y el diafragma, estos permiten el ingreso y salida del aire que es necesario para la producción de los sonidos.
- Órganos de la fonación: Formado por la laringe y las cuerdas vocales, son os responsables de producir la voz gracias a la vibración de las cuerdas vocales durante la espiración.
- Órganos de resonancia: Constituido por la faringe, la boca y las fosas nasales. Son los que modulan el tono de los sonidos producidos por los órganos de la fonación y le dan a la voz un timbre muy personal.
- Órganos de la articulación: Conformados por el paladar, la lengua, los maxilares, los labios y los dientes. Su función es articular los sonidos para formar palabras.
Problemas del Habla y Lenguaje más frecuentes en la edad pre escolar y escolar:
Son varios los trastornos del habla y lenguaje y que afectan de una manera clara al trabajo escolar de los niños limitando en gran manera la adquisición de conocimientos, posibles problemas de lectoescritura, el desarrollo de su personalidad y Aumento de la frecuencia de alteraciones de conducta y problemas emocionales. De ahí la importancia que tiene su detección temprana, para poner los medios necesarios encaminados a su corrección.
Las alteraciones del habla y lenguaje más frecuente en edad pre escolar y escolar son:
•Retraso simple del habla: Es un desfase significativo en la aparición y en el desarrollo de la expresión pero la comprensión es prácticamente normal para su edad y la actividad no lingüística se encuentra también dentro de la normalidad. Su causa no puede ser explicado por un retraso mental, ni un trastorno generalizado del desarrollo, ni a déficit auditivo, o trastornos neurológicos sino más bien a la sobreprotección o falta de estimulación.
•El Trastorno Fonológico o Dislalia: consiste en la incapacidad del niño para pronunciar correctamente los sonidos del habla, que son esperables según su edad y desarrollo; debido a dificultades motrices en la cavidad oral pero sin la presencia de problemas neurológicos o anatómicos. Sus causas pueden ser:
o Poca fuerza y movilidad de los músculos que conforman los órganos articulatorios.
o Déficit en la discriminación auditiva.
o Estimulación lingüística deficiente.
o Errores perceptivos en la cavidad oral.
o De tipo psicológico (sobreprotección, presencia de un hermano menor, traumas, etc.)
Este trastorno se va a manifestar en errores en la producción de sonidos como la sustitución de una letra por otra (el niño dice “tasa” en vez de “casa”) o la omisión de consonantes (“lapi” en vez de “lápiz”) o adición de consonantes dentro de una palabra (“palato” por “plato”) o distorsión de consonantes.
•Tartamudez o Disfemia, son las interrupciones involuntarias del habla que se caracteriza por el bloqueo para decir el primer fonema (letra) de la palabra o por la repetición de silabas iniciales, palabras y/o segmentos de frases. Los casos con mayor severidad se acompañan de tensión muscular en cara y cuello, miedo y estrés.
Existe una Tartamudez Fisiológica que se da entre el segundo y cuarto año de vida con poca duración e intensidad y luego desaparece; generalmente se debe a que el niño procesa más información que la que dice y quiere decir todo a la vez. Este tipo de tartamudez no requiere de tratamiento pero si de pautas para evitar que se exacerben los bloqueos o repeticiones.
•Trastornos específicos del desarrollo del lenguaje:
•Presenta una articulación muy afectada, incluso ausencia completa del habla pero con una comprensión normal o muy próxima a lo normal
•Tiene una comprensión del lenguaje afectada así mismo su expresión puede estar limitada a palabras o frases cortas debido a problemas en su articulación.
•Presenta un habla fluente, con buena articulación y estructuración de frases pero con una comprensión deficiente cuando se le habla o se le hace preguntas de enunciados complejos como ¿Por qué?, ¿Cuándo?, ¿Cómo? Entre otras, respondiendo con incoherentemente a la pregunta que se le hace.